A cuatro años del boom que generó su llegada, el actor uruguayo Osvaldo Laport dejó de ser el director artístico del teatro Seminari. La decisión la tomó para abocarse a otros proyectos laborales y artísticos, según se explicó.
Aunque su desvinculación tendría ya varios meses, la novedad se conoció recién el pasado viernes en una conferencia de prensa que se llevó a cabo en la sala B del Seminari para presentar el Plan Cultural y Turístico 2022. En ese marco, un periodista de LA PALABRA DE MATHEU consultó sobre la continuidad de Laport al director general del teatro municipal de Escobar, Néstor Vittola.
“Tuvo que dar un paso al costado por otras actividades laborales. Tenía compromisos laborales. Iba a filmar una película y también se iba a presentar en los teatros de la Costa Atlántica con la obra Rotos de Amor”, explicó el funcionario.
También aclaró que el elenco que se creó en 2019 bajo la dirección de Laport no era una formación estable del Seminari sino que se había conformado para presentar tres espectáculos: “Rimbaud, la llave del infierno”, “Mamá, te presento a mi novie” y una pieza dramática sobre la vida de Pizarnik, lo cual ocurrió ese mismo año.
El protagonista de Campeones y Más allá del horizonte, entre otras tiras de TV que le valieron un gran reconocimiento del público, había sido designado director artístico y padrino del Seminari a mediados de mayo de 2018 por el intendente Ariel Sujarchuk, en vísperas de la reapertura de la emblemática sala de la calle Mitre.
“Desde que vine a colaborar para el Municipio descubrí que cada uno de sus integrantes tiene una gran sensibilidad, lo cual no se ve todos los días. Eso me hizo sentir que tenía que ser parte estable del equipo”, había afirmado Laport en ese entonces. El año anterior ya se había sumado al elenco docente del Profesorado de Teatro que se dicta en el Instituto Superior Municipal de Formación Docente y Técnica.
“En nuestro país los artistas están degradados, maltratados. He participado de giras y he sentido el maltrato, que básicamente tiene que ver con sentirse ignorado. Acá tenemos la posibilidad de cambiar eso y también de educar al público desde el amor”, había afirmado en declaraciones a una revista.
Hoy con otros planes y compromisos en mente, el actor toma distancia del Seminari, aunque siempre estará cerca: desde hace más de treinta años vive en la vecina localidad de Benavídez, así que no será raro volver a verlo por Escobar.
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