Personajes – Matheu: “si Oscar Frattini estuviera vivo, este pueblo ya tendría un banco hace rato”

agosto 27 13:29 2016

Falleció muy joven, a los 48 años, el 31 de mayo del 2001. Pero el poco tiempo que vivió no le impidió a Oscar “el gordo” Frattini convertirse en un personaje recordado de Matheu. Nació un 25 de noviembre de 1953, y si bien de chico era bastante esquivo al estudio, cuando salía del colegio se iba a trabajar a las quintas de verduras para tener sus primeros ingresos; después vino un reparto de galletitas que hacía mayormente en Escobar, y más tarde, comenzó, lo que a futuro, sería su gran fuente de ingresos y la pasión de su vida: la compra – venta de automóviles. Al principio lo hacía de manera particular, pero a medida que la situación financiera mejoraba, se le iban ocurriendo nuevas inversiones: así llegó a principios de la década del 80´ la compra de un terreno baldío sobre ruta 25 donde iba a levantar un local de comercialización de automotores que iba a significar, sin dudas, un referente de Matheu para aquellos que venían de otros lugares: “Frattini Automotores” (foto), que fue casi un emblema, y no sólo por el negocio en sí y su gran caudal de ventas, también porque a Oscar se le empezaban a ocurrir ideas que apuntaban al desarrollo de esta comunidad, más allá de las inversiones particulares como terrenos y otros.

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Quien lo recordó en una nota brindada a La Palabra de matheu fue Pablo Oscar Silva, vecino que lo conoció desde la escuela primaria: “Oscar desde chico fue una persona humilde, empezó muy de abajo, le gustaba trabajar y era muy emprendedor, yo creo que amaba a “su” Matheu y quería que llegue el progreso a toda costa; recuerdo cuando armaba las reuniones en la Sociedad de Fomento con la gente de ENTEL (primera empresa de teléfonos en la zona); ponían fecha y hora para juntarse y tratar de que lleguen de manera masiva los teléfonos de línea a las casas y comercios; los únicos tres teléfonos que había al principio eran el de Toledo (Panadería Matheu), el del Ymcahuasi y el de Camilo Distéfano.

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Oscar junto a su mujer y su hja

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Con amigos de Matheu

“Pero más allá de ésto había algo que lo desvelaba de verdad: traer un banco para Matheu, por lo cual compró una propiedad y levantó una losa en Av. Nazarre Y España (hoy “Paseo del Pueblo”), que contaba inclusive con un subsuelo, algo así como una bóveda para la futura entidad financiera. Yo digo que si Oscar estuviera vivo, hace rato tendríamos un banco en Matheu”.

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Con un amigo famoso: Argentino Luna

“En la faz personal – continuó Pablo – el “gordo” era para mí una excelente persona, vos ibas a comprar un auto y si te interesaba te decía: ” te gusta?, llevátelo, después cuando tenés algo de dinero me lo alcanzás”, sin firmar ningún papel, nada…, por éso se le hizo después tan grande el movimiento que tenía, que ya no lo podía dominar; de todos modos hay que reconocer que era muy hábil para los negocios y llegó a tener su propio “club” de autos antiguos, muchos de los cuales desfilaron por las calles cuando Matheu cumplió cien años; y también tenía sus locuras: fijate lo fanático que era de este pueblo que hizo un viaje a Japón a ver una pelea de boxeo de un argentino por el campeonato mundial y se transmitió para un montón de países, nosotros lo vimos acá en una tele en blanco y negro que era algo revolucionario, imaginate y nos sorprendimos cuando vimos desplegada una bandera que decía “MATHEU”, fue algo histórico realmente, y esa la llevó el propio Oscar.

Para terminar, Silva reflexionó: “lo que sí siempre lamentamos fue que haya sido tan descuidado con su salud, y aunque hizo vida de familia (se casó con Graciela, a quien conoció en el Club de Leones), después se empezó a abandonar y su adicción a la comida y la poca atención que le prestaba a los médicos lo llevaron a la muerte, una pena porque creo que tenía mucho todavía para dar”.-

 

 

La Palabra de Matheu agradece las fotografías y la atención brindada por la viuda de Oscar, Graciela.

 

 

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