Carina Acro, nueva Defensora del Pueblo de Escobar: “No vengo de la política, soy una empleada de mis vecinos”

Carina Acro, nueva Defensora del Pueblo de Escobar: “No vengo de la política, soy una empleada de mis vecinos”
diciembre 22 20:01 2025

Con una sonrisa serena y la convicción de quien asume un desafío grande, la abogada Carina Acro fue presentada como la nueva Defensora del Pueblo de Escobar. En una entrevista distendida con La Palabra de Matheu, la flamante funcionaria habló de su vocación de servicio, de su mirada ciudadana y de su compromiso con los vecinos: “La Defensoría es de la gente, y mi tarea es escucharlos y resolverles los problemas”, resumió.

Una responsabilidad que nace del compromiso

“La verdad es que es una responsabilidad enorme”, reconoció Acro apenas comenzada la charla.
Y explicó por qué: “La Defensoría es un organismo muy importante porque funciona como nexo entre los vecinos, los prestadores de servicios públicos y el Estado municipal. Mi objetivo es que todos sientan que hay un lugar donde ser escuchados y acompañados”.

A pocos días de asumir, Acro adelantó que tiene “las mejores expectativas” y que llega “preparada para asumir el rol con compromiso y empatía”. También destacó la “buena predisposición del municipio” para trabajar en conjunto, algo que considera clave: “La Defensoría tiene que resolverle el problema al vecino, y eso sólo se logra si todos los actores están dispuestos a colaborar”.

Transición, diagnóstico y nuevos desafíos

Durante enero se realizará una etapa de transición con el equipo saliente, liderado por el Dr. Guido Messa, para evaluar los casos pendientes y la continuidad del personal.
“La Defensoría estuvo seis meses vacante, pero el equipo la sostuvo muy bien. Quiero hacer una evaluación completa de la situación y luego imprimirle una impronta nueva, con más cercanía y presencia en los barrios”, adelantó.

“No soy política, soy apolítica”

Consultada sobre su posición frente a la política local, Acro fue clara:

“No vengo de la política. Soy apolítica. Eduardo (Gianfrancesco) confió en mí por eso, porque sabe que puedo mantenerme neutral. Mi función es la de una empleada de mis vecinos. No sirve pelearse con nadie: ni con el municipio ni con las empresas. Lo importante es resolver los problemas de la gente”.

Con una carrera en el derecho laboral, Acro asegura que esa experiencia fue clave para esta nueva etapa: “El derecho laboral me enseñó a escuchar y a ponerme en el lugar del otro. Representar trabajadores me hizo entender lo que implica que alguien te escuche y te ayude. Ahora quiero hacer lo mismo, pero desde otro lugar: desde la Defensoría”.

La falta de un defensor del pueblo nacional

La nueva defensora también se refirió a una deuda institucional del país: la falta de un Defensor del Pueblo de la Nación.

“Es una figura constitucional y la democracia se lo debe. Apena mucho que no se cumpla con lo que dice la Constitución. El Defensor del Pueblo es fundamental para resguardar los derechos colectivos y fortalecer la vida democrática”, sostuvo con tono crítico pero esperanzado.

Justicia lenta, pero compromiso firme

Otro de los temas que surgieron en la entrevista fue la burocracia judicial y las demoras que muchas veces frustran a quienes buscan soluciones. Acro lo reconoció con realismo:

“A veces uno se frustra porque quiere ayudar a alguien y las cosas no avanzan. Pero eso no significa que tengamos que dejar de intentarlo. Desde mi lado voy a hacer todo lo que la ley me permite para ayudar al vecino de Escobar. Ese es mi compromiso”.

Mirada regional y trabajo en red

La nueva defensora adelantó que ya fue invitada a participar de reuniones con sus pares de la provincia, para compartir experiencias y buscar soluciones conjuntas a problemas comunes.

“Nos enriquecemos entre todos. Hablar con otros defensores permite encontrar ideas que a uno quizás no se le ocurren. Lo importante es trabajar juntos y siempre con el foco en el vecino”, afirmó.

Una gestión con impronta humana

Con tono sencillo y cercano, Karina Acro dejó en claro que su gestión estará marcada por el contacto directo con la comunidad y la vocación de servicio.
“Cada persona que viene a la Defensoría llega con un problema real, que le afecta la vida. Si logramos resolverlo, aunque sea parcialmente, ya habremos cumplido nuestra función”, concluyó.-

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