Concejala Gabriela Hernández: “Creo que todos vamos a acompañar la derogación del proyecto del bingo en Ingeniero Maschwitz”

Concejala Gabriela Hernández: “Creo que todos vamos a acompañar la derogación del proyecto del bingo en Ingeniero Maschwitz”
noviembre 06 22:26 2025

El proyecto para la instalación de un bingo y complejo comercial en Ingeniero Maschwitz volvió al centro del debate político en Escobar. Tras una resolución judicial que frenó el avance de las obras, el intendente envió al Concejo Deliberante un proyecto para derogar la ordenanza que habilitaba su construcción. La concejala María Gabriela Hernández (Proyecto Escobar) fue entrevistada en el programa “Despertando” con Andrés Lamagni, que se emite por la FM 92.5 CBE donde analizó el trasfondo legal y político del caso, y defendió su voto en contra del tratamiento exprés que el proyecto tuvo en diciembre de 2024.

Panamericana y Ruta 26, el predio donde se pretendía construir un centro comercial y un bingo

-Doctora, ¿por qué el intendente envía este proyecto para derogar la ordenanza que habilitaba el bingo?

Todo surge a raíz de una medida cautelar dictada por una jueza en lo Contencioso Administrativo de Campana, confirmada luego por la Cámara de San Nicolás. Esa medida ordenó suspender cualquier actividad en los terrenos hasta que se resuelva la validez de la ordenanza 6350, aprobada el 27 de diciembre del año pasado, en tiempo récord y sin los estudios necesarios. La jueza consideró que faltaban informes de impacto ambiental, audiencias públicas y que uno de los lotes no tenía la zonificación adecuada. En ese marco, el intendente decidió enviar un proyecto para derogar la norma.

-¿Usted votó en contra en aquella sesión?

Sí. Fue una sesión extraordinaria y, desde mi punto de vista, el expediente no reunía los requisitos para tratarse en ese contexto. Lo dije en su momento: no había urgencia ni necesidad. Fui la única que votó en contra del tratamiento y me retiré de la sesión, porque no iba a convalidar algo que no correspondía. No se puede votar algo que no está analizado correctamente.

-¿Por qué cree que el resto de los concejales votó a favor?

No lo sé. Algunos habrán visto una inversión privada lícita —el bingo iba a trasladarse desde Ramallo a Escobar— y pensaron que traería empleo e inversión. Pero lo cierto es que ni el “masterplan” ni los estudios de tránsito ni los informes ambientales estaban en el expediente. Se votó a ciegas. Yo tengo otra mirada: creo en la transparencia institucional y en que los expedientes deben estudiarse a fondo antes de levantar la mano.

-¿Qué puede pasar el 12 de noviembre, cuando se trate la derogación?

El proyecto ingresó el lunes y se espera que se vote sobre tablas el miércoles. Creo que todos vamos a acompañar la derogación, porque es lo correcto: la ordenanza tenía vicios formales y materiales. Derogarla sería sanear una situación irregular. No descarto que en el futuro se vuelva a intentar algo similar, pero en otro lugar o con los trámites legales completos.

-¿Cree que la movilización de los vecinos influyó en esta decisión?

Totalmente. La participación vecinal fue clave. Si los vecinos no se hubieran organizado, si no hubieran hecho oír su voz en el Concejo y en la justicia, hoy probablemente habría máquinas trabajando en el predio. La sociedad civil es indispensable para encauzar al gobierno y marcar los límites.

-En la manifestación vecinal que se encontraba fuera del HCD se escucharon gritos de “¡corruptos!”. ¿Cree que hubo corrupción detrás del proyecto?

No me quiero hacer la ingenua, pero a mí nadie me ofreció nada. No tengo pruebas de que haya existido corrupción personal. Sí creo que sufrimos una corrupción de las instituciones: el desgaste de los procedimientos, la pérdida de respeto por los organismos deliberativos. Cuando el Concejo aprueba algo en diez días, entre Navidad y Año Nuevo, la gente tiene derecho a sospechar. Y eso hay que cambiarlo.

-Se mencionó en algunos medios que detrás del proyecto estaba Daniel Angelici, ex presidente de Boca. ¿Qué sabe de eso?

Se habló mucho, pero oficialmente no hay nada. Cuando la jueza pidió informes al municipio, se respondió que no existían inversores definidos, que solo se estaba habilitando la zona para un posible emprendimiento. Lo extraño es que se habilite un espacio para algo tan específico sin tener un proyecto concreto detrás.

-El proyecto fue presentado por el concejal Leandro Goroyesky del PRO, no a través del Poder Ejecutivo. ¿Eso le llamó la atención?

No necesariamente. Los concejales podemos presentar proyectos de ese tipo. Lo que sí resulta llamativo es que se pida habilitar un terreno para un emprendimiento tan puntual sin inversores confirmados. Eso da para sospechar que había algo más avanzado de lo que se decía.

-Si el emprendimiento se planteara en otro lugar con todas las condiciones legales, ¿usted lo apoyaría?

Personalmente, no me gusta el juego. Me parece triste ver la entrada de un bingo o un casino. Pero si el proyecto generara empleo, turismo, inversión, y se cumpliera con todas las normativas, no me opondría solo por una cuestión personal. Lo que no acepto es la improvisación o la falta de transparencia.

-¿Cree que el intendente sale fortalecido al proponer la derogación?

Creo que demuestra respeto por la justicia y sentido común. Después de tres rechazos judiciales, insistir hubiera sido absurdo. El intendente busca inversiones y eso está bien, pero hay que hacerlo por los caminos legales. No sé si lo fortalece, pero sí muestra madurez política.

-En resumen, ¿qué enseñanza deja este caso?

Que hay que cuidar las instituciones. Que los apuros y las decisiones entre fiestas no son buenas. Y que los vecinos tienen más poder del que creen cuando se organizan. Si algo aprendí, es que la transparencia no es una opción: es la única manera de gobernar bien.-

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